Patricia Laorca, “mamasa” o “mamá comida”, como le suelen decir en los barrios, tiene el merendero “Pancitas Contentas” en su casa, pero la gente no va a merendar ahí, porque ella elaboró un método más innovador para poder cuidar, proteger y que no se pierda el seno de la familia unida.
El método consiste en convocar donaciones por medio de su cuenta de Facebook, “Patricia Laorca“, y de esa manera, a través de la colaboración de las personas, se le da a todas las familias que tiene designada (que son varias) leche o lo que necesiten. Esas familias pasan a buscar la mercadería a medida de la cantidad que van utilizando para luego compartirla en sus casas a la hora que quieren y cuando creen que es necesario.
La realidad es que, como Patricia dice “hay familias que no tienen alimento, no tienen mercadería, no tienen nada, entonces ¿de qué me sirve a mí darle la leche de mi casa a la tarde a tres hermanitos? si después, capaz que hay dos o tres hermanitos más que no pudieron ir al merendero y yo tengo que guardar la leche en la heladera. Yo quiero que todos puedan tomar juntos y también con sus papás, porque hay adultos que tampoco tienen nada”.
Pato trabaja en su casa, donde alquila, no tiene ayuda social, no cobra subsidios, no tiene ayuda municipal ni un sueldo fijo, está desocupada, cuenta con su título de Asistente Judicial pero está guardado por la dificultad que hay en la ciudad para conseguir trabajo.
Al respecto, expresó “A mí me pasa a veces que no llego para abonarme el alquiler, salgo y trabajo donde haya trabajo, compro ropa, revendo, pero a veces no podés, está muy difícil a nivel país”.
Entonces, lo que hace es limpiar casas familiares o alguna changa que surja en el momento, y así puede pagar la nafta de su camioneta para llevar mercadería o medicación a las personas que lo necesiten.
Su familia está compuesta por su pareja y dos hijos mayores de 20 años, los cuales la ayudan muchísimo en su emprendimiento. Rara vez pueden compartir la mesa porque ella está ayudando a las personas que menos tienen.
Durante la entrevista con Diario Necochea aseguró que cada vez más observa a gente con necesidades básicas y son cada vez más los mensajes que le llegan pidiéndole ayuda. En esta ciudad hay hambre, afirmó, y mencionó varios casos de niños con desnutrición, abusos, de ancianos en total estado de abandono y madres prostituyéndose para alimentar a sus hijos.
Patricia pide a las autoridades que se ocupen, se acerquen, salgan del escritorio y caminen los barrios, porque es la única manera de poder ayudar a familias que no tienen nada.
Su intención no es pegarle al municipio, por el contrario, es trabajar a la par con asistencia inmediata para la gente que de verdad la están pasando muy mal.
Teléfono: 2262 220307
Página de Facebook: Patricia Laorca