El intento de evitar el control de tránsito de Santa Irene le salió caro a un matrimonio que vendría de la Patagonia al trabar su auto sobre un talud. El vehículo quedó secuestrado.
Con fecha certera de inicio de acceso turístico para el 1º de diciembre, las autoridades municipales extreman sus medidas de prevención hasta dicho momento con el cierre de los retenes a quienes no sean residentes del distrito y no desarrollen labores esenciales.
Un matrimonio cuyas edades rondarían los 50 que supuestamente llegaba de vacaciones a Miramar este martes por la tarde y no habría contado con la documentación necesaria para ingresar, intentó evadir el retén de la ruta 77 a la altura del paraje Santa Irene tomando un camino alternativo de tierra obstruido.
Sin embargo, las características del Volkswagen Bora radicado en Comodoro Rivadavia, Chubut, no son las ideales para maniobras como las que el conductor intentó realizar, por lo que el automóvil quedó colgado sobre una suerte de terraplén.
Según se informó, luego «del rescate» -para el cual hubo que sacar las valijas del baúl para alivianarlo- se verificó que el vehículo no contaba con seguro obligatorio, por lo que fue retenido y trasladado al depósito del área de Tránsito.
Fuente: Diario de Miramar
