El buen clima del domingo invitó a los necochenses y turistas a disfrutar de un día de playa, pero pocos respetaron los cuidados sanitarios.
Caminatas por la costanera, mate, sombrillas, deportes náuticos y balnearios repletos de gente fue la postal de la temporada que se aproxima.
Desde muy temprano, las personas llegaron con sus reposeras y sombrillas buscando instalarse, tanto en las zonas más céntricas como las más alejadas.
El movimiento se incrementó y encontrar un lugar para estacionar pasó a ser un gran desafío.
Si bien en algunos sectores se respetaba el distanciamiento, en otros fue casi imposible evitar aglomeraciones, especialmente en la zona más céntrica.
El movimiento en avenida 2 y 10 empezó a incrementarse a medida que las personas salían de la playa para volver a sus casas.
Entre bocinazos y música alta, se pudo ver a grupos de jóvenes pasearse a lo largo de la costanera con gran cantidad de bebidas.
La semana pasada, la secretaria de Salud afirmó que, con relación al coronavirus, actualmente en el distrito “estamos en un pico de contagios”, que se dio con retraso respecto de otros lugares.
Este domingo, fue sin dudas una prueba del verano que se aproxima, y aunque la situación del coronavirus parece empeorar, se vio claramente, un relajamiento de los cuidados sanitarios.