Foto: Autor desconcido.Murió este martes a los 61 años. Era un querible y bondadoso repartidor de diarios que arrastraba una historia plagada de dolor y sufrimiento, la cual vale la pena contar.
Caballito era una persona muy popular y querida en nuestra ciudad, a tal grado que los dueños del pub donde él frecuentaba, hacían tarjetas de invitación para que nadie se perdiera su cumpleaños.
Héctor Del Negro se había ganado el apodo de “Caballito” desde que era muy pequeño, por mendigar monedas que tenían el dibujo de un caballito.
Desde los 8 años, se lo podía ver mendigar por las calles necochenses. “En mi casa no me encontraba bien, faltaba el mango y había que salir a buscarlo. A los 8 años ya estaba en la calle peleándola todos los días”, relataba él.
Vivía del reparto de diarios, de alguna que otra changa en los boliches y de la ayuda que recibía cuando se preparaba para correr maratones en cualquier parte del país.
En una ocasión, cuando “El Tolo” Gallego vino a Necochea con el plantel de Independiente, el DT se quedó hablando un largo rato con él, y a partir de ese momento, cada vez que viajaba a la costa, era una religiosidad tener una charla con Caballito. Es que su amabilidad era una virtud que hasta el propio Gallego reconocía.
Desde este medio, le enviamos nuestra condolencias a toda su familia y amigos por esta irreparable pérdida.
