Es una especie rara en la zona porque suele moverse en aguas más frías.
A través del trabajo de la Dirección de Recursos Naturales y Guardaparques de Emsur y el Museo de Ciencias Naturales, se realizó una intervención en la zona costera de La Perla en presencia de focas y focas. El municipio ha vallado para que la gente no se acerque y los animales puedan regresar al mar de forma voluntaria.
Por lo tanto, se proporcionan vallas perimetrales para que las personas no puedan acercarse y los animales puedan regresar al mar voluntariamente. Según expertos en el área de intervención, esta foca es una foca hembra subadulta en buen estado, lo cual es raro en la costa de Buenos Aires por tratarse de un animal relacionado con las aguas antárticas. Suelen moverse en grupos entre adultos y juveniles, cada uno con no más de 10 animales, aunque en este caso se moverán solos. Esta especie es la foca más abundante en la Antártida.
Explicaron desde la zona que siguieron las corrientes marinas de Malvinas en busca de alimento (principalmente “kril”), por eso es posible verlos en Ontario y Patagonia.
También precisaron que se viene haciendo el seguimiento de estas especies, pues este animal se ha visto en la zona de la playa Luna Roja y ahora en La Perla, y es común que cuando salgan del agua para descansar.