
El viceministro de Salud de la Provincia comentó que “el sistema entero está saturado” y que aún faltan “unos días de pico de ingreso de pacientes” a las UTI.
Desde el Ministerio de Salud bonaerense advierten que “el sistema entero está saturado”. En ese sentido, el consumo de oxígeno se triplicó en los últimos diez días en los municipios bonaerenses del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y preocupa que el insumo empiece a escasear en hospitales y clínicas.
La preocupación fue advertida por algunos intendentes. Por ejemplo, el intendente de Magdalena Gonzalo Peluso manifestó en las últimas horas que “teníamos un consumo de 30 tubos mensuales, ahora son 30 semanales, por eso estamos muy preocupados y ocupados en esta temática”.
En ese marco, el Gobierno bonaerense adquirió 300 concentradores de oxígeno y una planta móvil de producción que permitirán proveer de este insumo esencial “para asegurar este recurso y que ningún bonaerense se quede sin oxígeno, tal como sucedió en distintos países de Europa y de la región”, informaron desde la cartera sanitaria.
“Estamos tratando de que la industria se vuelque a lo sanitario, pero hay que producir más oxígeno, a veces es un problema de la logística. Lo que antes se llenaba una vez por semana, ahora se llena cada dos días”, explicó el viceministro de Salud de la Provincia, Nicolás Kreplak.
“Si uno tiene un respirador, pero no tiene oxígeno para el respirador, no sirve de nada”, advirtió el viceministro para Radio del Plata, en diálogo con Horacio Verbitsky. En tanto, la planta móvil de oxígeno servirá para abastecer de este recurso vital a los hospitales, que sufren una alta demanda en estos momentos críticos.