Los restos de una residencia de la época del Imperio Romano, en la que se destacan lujosos mosaicos, fueron hallados en el sótano de un edificio del centro de la capital italiana donde se iba a instalar un estacionamiento.
Los mosaicos que datan de inicios de la era actual, fueron descubiertos al realizarse excavaciones arqueológicas por la transformación en edificio residencial de la antigua sede del Banco Nacional del Trabajo, comprada por el banco francés BNP Paribas.
«Estamos dentro de una suerte de ‘cofre arqueológico’, una estructura arquitectónica que tiene dos funciones: proteger a los mosaicos y permitir que el público tenga acceso a ellos» explicó Roberto Narducci, arqueólogo de la dirección de bienes culturales de Roma.
Las excavaciones comenzaron en 2014 y finalizaron en 2018, un trabajo largo y tecnológicamente complejo.
Frente al mosaico, con una delicada vid llena de pequeños racimos sobre un fondo blanco, el arqueólogo explica el carácter excepcional del lugar, que abre sus puertas por primera vez al público en el día de hoy.
«Aquí estamos dentro de un edificio particular (…) justamente donde se había planeado la creación de ocho garajes», aseguró Narducci a la agencia de noticias AFP.
Cambio de planes desde el hallazgo