Debido a la caída de las ventas y los problemas financieros, la situación en las distintas sucursales de nuestra ciudad y de la región es cada vez más preocupante. Los trabajadores manifiestan su reclamo y su disgusto con la toma de locales.
Si bien las decisiones de los empleados, comparando Necochea y Mar del Plata, son distintas, la causa es común. Mientras que en Mardel la situación afecta a aproximadamente a 30 personas, con una deuda cercana a los 200 mil pesos -según el Sindicato de Empleados de Comercio- en Necochea los trabajadores optaron por permanecer en sus puestos de trabajo a la espera de novedades.
Lo cierto es que la crisis se mantiene, los trabajadores siguen sin cobrar y desde el SEC (Sindicato de Empleados de Comercio) aseguran que están del lado de los trabajadores “defendiendo los puestos de trabajo y los salarios adeudados”.
Con el fin de resolver la situación y evitar que los reclamos persistan, teniendo en cuenta que en Mar del Plata se utilizaron bombos, trompetas, banderas y hasta folletos, sumado al corte de la calle Rivadavia, la empresa Garbarino mantuvo ayer una audiencia ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.