Los transportistas no estarían pasando el mejor momento de su relación con la gestión de Puerto Quequén. El último conflicto fue debido a los “oídos sordos” por parte del presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, Jorge Álvaro ante los reclamos de los transportistas que concluyó en un paro.
De hecho, el Director de Transporte de carga de la Provincia de Buenos Aires, Miguel Bettilli, viajó a nuestra ciudad para poder oficiar de “mediador” y encontrar una vía de solución al conflicto.
Miguel Aguilar, titular de la Asociación de Transportistas de Cereales y Afines por su Derecho (Atcade), dijo que el conflicto fue que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte estaba “abusando” de los controles. En declaraciones, el titular de ATCADE dijo que la CNRT no tiene jurisdicción para retener el ingreso al Consorcio de los camiones de provincia de Buenos Aires y “(…)mucho menos para secuestrarlos, cobrarles multas, retenerles el registro de conducir o la tarjeta verde (…)” expresó.
Para terminar de confirmar su malestar, el transportista, dijo que este “abuso” viene desde hace varios años, que se secuestraban camiones que, por la pandemia, no habían podido tener todo en regla. Además agregó, “el mismo director de cargas dijo que esto pasa por la ausencia del Estado (…) el Consorcio es del Estado Provincial”.
Es por esa situación, que los transportistas le pidieron a Jorge Álvaro que los ayudara con ese problema pero afirmaron que no fueron atendidos ni recibieron respuesta alguna por parte del funcionario. Además dijo, que lo único que le importa es que se solucione el problema a sus compañeros. Ofuscado por el conflicto, señalando que la gente se acercó para solicitar ayuda y que la respuesta del presidente de Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, les mandó a la Perfectura y todo terminó en una “lamentable” discusión.
Una de las apreciaciones más fuertes por parte de Aguilar, fue que Álvaro se “jacta” de ser peronista pero que no lo es, ya que no recibe a la gente para destrabar el conflicto y lanzó una dura frase “yo lo considero un caradura” expresó enojado por la situación.
Por último dijo que ni Álvaro ni su acompañante, Oscar Morán, dieron una solución para el problema. Desde ese entonces las relaciones entre ambos, han quedado al menos “tensas” y no parecen hallar un punto de encuentro que los lleve a destrabar la situación.
