La medida de fuerza establecida por la Federación de Transportistas Rurales Argentinos (FETRA) desde el lunes no se detiene. El parate de actividades por tiempo indeterminado detuvo casi por completo la actividad en Puerto Quequén, a diferencia de Bahía Blanca donde ingresaron 140 vehículos cargados.
En concreto, los transportistas piden una actualización del esquema de tarifas de referencia para el transporte de granos, pero desde el ámbito oficial el pedido fue rechazado, en tanto, los valores aumentaron el 21 de febrero de este año. FETRA considera que estos números deberían ajustarse nuevamente dado a la disparada inflacionaria.
Además de esta demanda, la federación pidió una solución inmediata a la escasez de gasoil en las provincias relacionadas con la agricultura. Rechazan la decisión de algunas estaciones de servicio de vender combustible bajo un esquema de cupos, que varía de 50 a 200 litros, según el vehículo.
De acuerdo a fuentes relacionadas con FETRA, los transportistas consideran que la comercialización del gasoil está «desregulada». Es decir que cada estación de servicio fijará el precio que crea conveniente, incluso sin tener en cuenta la caída del valor de las petroleras.
La paralización del gremio provocó una caída casi total de la actividad en Puerto Quequén, donde no entró un solo camión cargado de granos.
En Rosario ingresaron 18 vehículos en el mismo período, mientras que en Bahía Blanca descargaron más de 140 vehículos con trigo y maíz. La perspectiva es que si no hay un acuerdo con la cartera de Trabajo en las próximas horas, los transportistas endurecerán las medidas hasta que todos los ingresos portuarios de exportación se reduzcan a cero, especialmente el grano.
Ante las medidas de FETRA, los ánimos del sector exportador de granos no son los mejores. En ese sentido, desde la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC) estimaron que las pérdidas diarias por los escasos flujos en las terminales portuarias asciende a $100 millones.