Sucedió el miércoles pasado, cuando la fumigadora con la que trabajaba tocó los cables de alta tensión. El joven logró sobrevivir y se recupera de las quemaduras en su cuerpo y una arritmia cardiaca.
Agustín Etcheto se encontraba en el establecimiento “Don Bonde”, propiedad de su madre que se ubica sobre la ruta 72, a unos 15 km de Orense. El hecho ocurrió alrededor de las 11 de la mañana, momento en que se encontraba trabajando con una fumigadora. Según trascendió, al momento de limpiar la máquina no noto que el tractor había quedado en contacto con un cable de alta tensión.
Según informó el diario tresarroyense La Voz Del Pueblo, el joven recibió la primera descarga que ingresó por su mano izquierda y pie derecho, produciendo las primeras heridas y llegando a derretir su calzado. Al quedar inmovilizado, recibió algunas descargas más, hasta que pudo zafarse girando dos veces. Al no perder el conocimiento, pudo acercarse los 500 metros que los separaban del casco de la estancia donde fue socorrido por su familia. Cuando tomó distancia de lugar del hecho, pudo observar cómo las gomas del tractor comenzaban a largar humo hasta derretirse.
Fue trasladado a la terapia de la Clínica Hispano, donde permaneció internado a causa de una arritmia que le había causado el choque eléctrico, cuestión que los doctores priorizaron ya que había pasado por una operación de arteria aorta cuando era un bebé. Además sufrió quemaduras en los dedos del pie derecho, en el dedo medio de la mano izquierda, así como en su codo derecho; también presenta puntos rojos en las dos piernas desde las rodillas hacia abajo.
Los médicos, ni el mismo Agustín, pueden creer que haya sobrevivido a tremenda descarga. Se encuentra recuperándose, medicado para controlar su corazón. Sin dudas sostienen que “volvió a nacer”.
