Hace diez días hubo imágenes de un mástil, cuerdas y cañerías. Según un comunicado del Proyecto Eslabón Perdido por lo general cuando se produce un naufragio toma intervención las autoridades marítimas y la justicia, pero en este caso aún no hay ni registros.
Según un comunicado de prensa de Abel Basti, coordinador Proyecto Eslabón Perdido tras una investigación exhaustiva aún no se ha podido encontrar documentación relacionada al navío hundido frente a las playas de Arenas Verdes y Costa Bonita, provincia de Buenos Aires; ni tampoco datos relacionados al siniestro que llevó a pique a esa unidad naval hasta hoy desconocida.
Hay algunas versiones que podría ser un barco furtivo que utiliza tecnología de sigilo y es construido con el fin de evitar o hacer que sea más difícil de detectar por el radar, por la vista, por el sonar o por otros métodos.
Cabe destacar que no se trata de una embarcación menor y que por esta razón deberían existir registros oficiales hoy verificables. No se dispone de documento o informe alguno de la nave siniestrada donde deberían constar el nombre y la matrícula del buque, bandera, puerto de salida, empresa propietaria, listado de tripulantes, nómina de pasajeros, descripción de la carga, itinerario a realizar y destino final del viaje, compañía aseguradora, o reclamos de terceros perjudicados por el incidente, entre otras cosas.
Cuando se produce un naufragio toma intervención las autoridades marítimas y la justicia, pero no hay ni registros.
Debe aclararse que, al verificarse los naufragios de dicha área, tanto en el Derrotero argentino como en las cartas náuticas de la zona, no se pudo constatar un casco hundido en la posición geográfica del naufragio que se investiga. El primer documento verificable es el que corresponde a la denuncia de hallazgo del casco realizada por Eslabón Perdido el 9 de marzo del 2022.
Posteriormente se encuentran las actuaciones documentadas de la Prefectura Naval Argentina (PNA) en el marco de una operación de constatación y filmación del pecio que fue realizada entre los días 7 y 16 de junio del mismo año. Finalmente se dispone de la documentación del Servicio de Hidrografía Naval relacionada a la incorporación del naufragio en el Aviso a los Navegantes y en las cartas náuticas de la zona, lo que ocurrió al mes siguiente de realizado el operativo de la PNA antes mencionado. En resumen, la única documentación verificable sobre este navío aparece recién a partir de la denuncia de su hallazgo lo que es absolutamente extraño.
No se ha podido ubicar el listado de las víctimas o de los sobrevivientes de tamaña tragedia, ni información alguna sobre el accidente en los medios de prensa de la época. Es posible esbozar la hipótesis de que se trata de una unidad naval que se encontraba navegando de manera furtiva en el Mar Argentino y cuyo hundimiento pasó desapercibido sin que nunca haya sido conocido.