Necochea está de luto después del fallecimiento de un hombre de 60 años en la playa. Además, otra persona debió ser asistido por guardavidas en la zona cercana de Monte Pasubio, Quequén.
La ciudad se encuentra consternada luego de una tragedia en medio de un día de playa, tras el fallecimiento de un hombre de 60 años en la arena, a la altura de las letras de Necochea, mientras que otro debió ser asistido por guardavidas en la zona cercana de Monte Pasubio.
Según informaron fuentes oficiales a Diario Necochea, un hombre de 60 años, oriundo de nuestra ciudad, cuya identidad aún no trascendó, estaba disfrutando de una noche en la playa jugando con su familia a la pelota cuando de repente sufrió un infarto masivo. Los presentes en el lugar intentaron realizar primeros auxilios, incluyendo la realización de RCP, hasta que llegó Defensa Civil. Desafortunadamente, no pudieron hacer nada para salvar su vida y fue trasladado a la guardia del Hospital Emilio Ferreyra donde fue confirmado su fallecimiento.
En Quequén, otra persona también sufrió una descompensación mientras disfrutaba de la playa en la zona cercana de Monte Pasubio. Los guardavidas presentes en el lugar intervinieron rápidamente, asistiéndolo con un DEA y realizando maniobras de reanimación hasta que fue trasladado al Hospital Emilio Ferreyra.
Un testigo presencial de los hechos en Quequén destacó la labor de los guardavidas presentes y su profesionalismo en situaciones de emergencia, a pesar de las precarias condiciones en las que se encuentran trabajando. También hizo hincapié en la necesidad de contar con más recursos y mejoras en la infraestructura de la playa, como la presencia de una camioneta de seguridad, luminarias, un puesto sanitario y afluentes.
En relación a la tragedia ocurrida en Necochea, se informa que en el lugar se hizo presente personal de Defensa Civil, a cargo de Augusto Fulton, y personal de Tránsito. Los equipos de rescate y asistencia se movilizaron de manera inmediata para brindar apoyo a los afectados y a las familias involucradas.
