Luego del restablecimiento de aranceles a notebooks, se registró un aumento de hasta el 80% en los precios en 48 horas. Argencon criticó la medida, advirtiendo su impacto en la industria y el empleo local.
El precio de las notebooks en Argentina experimentó un incremento de hasta un 80% en apenas 48 horas tras el restablecimiento de los aranceles, según un estudio realizado por la Bolsa de Comercio de Córdoba. El análisis se basó en los precios de las 10 computadoras más vendidas en Mercado Libre. Además de incidir en la inflación, estas medidas también repercuten en una menor generación de divisas, según la entidad.
A raíz de la modificación en los aranceles, que para la importación de cuatro clases de notebooks pasaron del 0% al 16%, y de un modelo de tablet, del 0% al 2%, los precios de los 10 modelos más vendidos en Mercado Libre aumentaron un 37,5% en promedio. Sin embargo, hubo casos particulares en los que el incremento llegó hasta un 80%. La Dell Inspiron 3515, la más vendida en el sitio, subió 4,7%; la Asus X1502, 14,2%; la Dell Vostro 3401, 46,2%; la Asus X1502 (con un mejor procesador que el anterior), 13,4%; la HP 14-dq2024la, 76,9%; la Lenovo N5030, 47,4%; la Asus Vivobook 14, 11,8%; la Lenovo IdeaPad 15ITL05, 74,4%; la Dell Inspiron 3515 (con un mejor procesador que el anterior), 42,9%, y la Asus X515EA, 42,7%.
La Bolsa de Comercio de Córdoba señaló que esta medida se suma al incremento de las barreras al comercio impuestas a nivel local en los últimos años. Esto provoca mayores costos para toda la población, dificulta la inserción del sector productivo en el resto del mundo y, en consecuencia, disminuye la generación de divisas. Según el estudio, Argentina se ubica en el puesto 14 del ranking de alícuotas impositivas más elevadas sobre las importaciones y en el cuarto lugar en aranceles promedio, con un 13,4%, detrás de India, Marruecos y Corea del Sur.
La entidad argumentó que, aunque una lectura rápida podría interpretarse como un éxito de la política de sustitución de importaciones y un ahorro neto de divisas, la realidad es opuesta y dista de ser la deseada. En la práctica, los aranceles elevados implican mayores costos para adquirir productos de otros países, lo que reduce las importaciones y conlleva numerosas consecuencias negativas. Entre ellas, al no poder acceder a recursos más económicos que permitan incrementar la eficiencia y/o adoptar tecnologías, el sector privado pierde competitividad frente al resto del mundo.
El informe también resalta que una medida que inicialmente parece disminuir la demanda de divisas, termina teniendo el efecto contrario, ya que el país pierde más oportunidades de generarlas al reducirse el volumen de exportaciones y su valor agregado local (el valor agregado a nivel local de las exportaciones solo explica un 12,8% del PBI, mientras que en Chile este ratio prácticamente se duplica). El martes pasado, tras darse a conocer la medida, Argencon, la entidad que agrupa a empresas prestadoras de servicios de todos los verticales de la economía del conocimiento, emitió un comunicado criticando la decisión del Gobierno.
La entidad sostuvo que los equipos informáticos importados, “lejos de ser artículos suntuarios, son tecnologías indispensables requeridas por las industrias en general, y particularmente por las industrias del conocimiento”. Además, afirmaron que “este tipo de medidas retrasan el desarrollo de nuestras industrias encareciendo sus operaciones, afectando la formación de talento y complicando las perspectivas de crecimiento genuino de un sector que tiene alto potencial de desarrollo inmediato”.
Por otro lado, Argencon advirtió que el encarecimiento de los equipos “afectará a los trabajadores que emplean la tecnología como medio de vida, incluyendo una amplia gama de usuarios que abarca a freelancers, pequeños emprendimientos, pymes y empresas ya consolidadas”.
La decisión de subir los aranceles quedó plasmada en el decreto 136/2023, firmado por el ministro de Economía, Sergio Massa, y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi. En los considerandos, se establece que “por su impacto económico y social, el desarrollo y promoción de una industria nacional productora de equipamientos informáticos portátiles resulta una prioridad en las políticas desarrolladas por el gobierno nacional”.
Según el texto, se busca aumentar la oferta de equipos informáticos portátiles en el mercado interno a precios más competitivos y accesibles. No obstante, datos del Ministerio de Desarrollo Productivo indican que desde que se anunció la quita de aranceles en 2016, el precio promedio de las computadoras cayó 35% en dólares. Por otro lado, fuentes de la industria local afirman que solo bajaron 5% (de US$650 en noviembre de 2016 a US$615 en junio de 2018), pero se perdieron cerca de 400 puestos de trabajo y se dejaron de fabricar notebooks en Tierra del Fuego.
Las empresas que actualmente se dedican a la producción de notebooks en plantas locales son Newsan, BGH, PC Art, EXO, Núcleo y, próximamente, Mirgor.