
Con un Ford V8 adquirido gracias al apoyo de sus amigos, Fangio logró el tercer puesto en la segunda serie de la carrera. Este fue el comienzo de una carrera legendaria que lo llevó a convertirse en uno de los pilotos más exitosos de todos los tiempos, ganando cinco campeonatos mundiales y dejando un legado imborrable en la historia del deporte.
Juan Manuel Fangio es un icono del automovilismo deportivo, con cinco campeonatos mundiales y un legado imborrable en la historia del deporte. En sus comienzos, el piloto adquirió su primer coche de carreras, un Ford V8, gracias al apoyo de sus amigos debutó oficialmente en el circuito de Necochea. Aunque obtuvo el tercer puesto en la segunda serie y marcó el quinto tiempo en clasificación, no logró la victoria, quedando en séptimo lugar detrás del Alfa Romeo 3800 de Carlos Arzani. Este fue solo el comienzo de una carrera legendaria que lo llevaría a ser uno de los pilotos más exitosos de todos los tiempos.
Antes de su debut oficial, Fangio participó en varias competencias no oficiales bajo el seudónimo de “Rivadavia“. En 1929, obtuvo el segundo puesto como acompañante del piloto Manuel Ayerza en una competencia zonal que se llevó a cabo entre Coronel Vidal y General Guido. Además, debutó como piloto en una carrera no oficial en el circuito de Benito Juárez a bordo de un taxi Ford A, pero debió abandonar por la falla de una biela. Poco después, fue descalificado en Gonzáles Chaves por llegar tarde al circuito a bordo de un Ford A.
Durante la década de 1930, Fangio se dedicó a desarrollar su taller mecánico en sociedad con su amigo José Duffard. Sin embargo, las primeras competencias como piloto no fueron exitosas. En 1937, tuvo que abandonar una carrera en el circuito “La Chata” conduciendo un Buick, propiedad de Oscar Rezusta, debido a un descarrilamiento sobre una alcantarilla. Sin embargo, su perseverancia y su pasión por las carreras lo llevaron a seguir intentándolo.

En la categoría de Turismo Carretera participó por primera vez en octubre de 1938 como copiloto del piloto de Balcarce, Luis Finocchietti, en una carrera en la que no recibieron el Gran Premio Argentino de Carretera, pero en la que Fangio condujo la mayor parte del trayecto y clasificaron en el séptimo puesto. En noviembre se inscribió en la competencia denominada “400 km. de Tres Arroyos” pero esta fue suspendida por un fatal accidente, de modo que clasificó octavo en las primeras cuatro vueltas.
Después de retirarse del automovilismo deportivo en 1960, Fangio se dedicó a distintas actividades, entre ellas la administración de un concesionario Mercedes-Benz en Buenos Aires. En 1995, a los 84 años, falleció en su ciudad natal, Balcarce, dejando un legado de excelencia y pasión por el automovilismo que lo convirtieron en un ícono del deporte en todo el mundo.