Alberto Fernández, presidente, defendió las acciones de Sergio Massa, su Ministro de Economía, y afirmó que Argentina puede manejar la inflación. Enfatizó su intención de dejar un país más organizado a su sucesor. Estas declaraciones surgieron tras rumores de tensiones internas y su decisión de no buscar la reelección.
Alberto Fernández, en su papel de máximo mandatario, intentó mitigar las tensiones internas de su administración y defendió la labor de su Ministro de Economía, Sergio Massa. Aseguró que Argentina es una nación capaz de sobrellevar la inflación y expresó su intención de entregarle a su sucesor un territorio más organizado y estable.
“Mi vínculo con Sergio es de larga data, podemos tener perspectivas divergentes, pero siempre le estaré agradecido por tomar las riendas y brindar su apoyo en un momento particularmente arduo. Los desafíos económicos actuales no son consecuencia de las acciones de Sergio Massa”, aseveró el mandatario.
Estas afirmaciones del presidente se dieron tras algunas interpretaciones de sus palabras, que se entendieron como un mensaje indirecto a Massa. Hace algunas horas, resaltó que su decisión de no buscar la reelección se debía a la abundancia de problemas en el territorio que requerían su atención total, y no podía dedicarse a una campaña. Algunos medios interpretaron esto como una indirecta a Massa, quien aspira a postularse como candidato presidencial del Frente de Todos. “Algunos medios entendieron mi mensaje como un mensaje velado para Sergio, la realidad es que es mi pensamiento, es lo que creo, uno debe dedicar mucho tiempo a la campaña electoral”, indicó en Radio 10.
“Enfrentamos un serio desafío con la inflación, difícil de controlar. En abril, tuvimos un descontrol monetario que elevó el valor del dólar de $460 a más de $500, y en una semana regresó a su valor inicial. Sin embargo, este aumento de precios afecta la percepción de las personas, generando la sensación de una escalada inminente, que el alza del dólar repercutirá en los precios. Y se desata una escalada. Luego, el dólar se reduce, pero los precios no”, manifestó el Presidente. Y añadió que, junto con el Ministro de Economía, necesitan fijar “alguna meta definitiva para detener la inflación”, admitiendo: “Sergio lo intentó. A veces funcionó y a veces no”.
Posteriormente, reflexionó: “Superar este desafío tomará muchos años, y no anticipé la pandemia, la guerra y la sequía. Estamos haciendo un esfuerzo colosal para no sufrir las repercusiones que el mundo ha tenido en la inflación. España pasó de 2 a 12 puntos de inflación y EE.UU aumentó cinco veces. Argentina tenía 55 puntos y ahora está alrededor de 100. Allí hubo un esfuerzo para no trasladar todos los efectos de la guerra a los precios. Venimos de 55 puntos. Y además, somos una nación que, para bien o para mal, sabe manejar la inflación. Por lo tanto, es muy difícil”.
En la entrevista extensa, Fernández reiteró su decisión de no buscar un segundo mandato. “Mi meta es entregar a mi sucesor un territorio más organizado. A pesar de todos los obstáculos que enfrentamos “sinceramente, hemos tenido que enfrentarnos a todo: gestionamos una deuda astronómica que heredamos, intentamos impulsar el crecimiento a través del endeudamiento y lo logramos; resistimos una pandemia”, expresó. Y continuó: “Después vino la guerra y una de las sequías más severas y, a pesar de todo, la economía continuó en expansión. A pesar de todos los obstáculos que enfrentamos, logramos crecer, es difícil explicar este fenómeno”.