Polémica en una secundaria de Necochea por la elección de un texto erótico

La obra “Cometierra” de Dolores Reyes generó controversia en una escuela por su contenido sexual explícito. Una madre expresó su descontento y cientos de comentarios cuestionaron la indicación de la profesora.”Es inadmisible que textos de esta característica sean ofrecidos por los docentes”.

Un colegio secundario de Necochea se encuentra en medio de una controversia debido a la presencia de un libro que algunos padres consideran como “porno” por su contenido explícito de escenas sexuales. La obra en cuestión es “Cometierra“, escrita por Dolores Reyes, la cual relata las vivencias de una adolescente con habilidades psíquicas para comunicarse con los muertos. Los capítulos 30 y 36 de este polémico libro, aclamado por la crítica especializada, presentan descripciones detalladas y crudas de encuentros sexuales que generaron preocupación entre los padres de los estudiantes.

La crudeza y minuciosidad con la que se narran estas escenas íntimas encendió las alarmas de un grupo de familiares, quienes cuestionaron la pertinencia de difundir este tipo de contenido. Una madre de una escuela secundaria de Necochea expresó su descontento en las redes sociales y compartió: “En una Escuela Secundaria de Necochea, una Profesora ofreció este texto a sus alumnos. Hoy recibí la inquietud por parte de una madre quien rechaza junto a otras que le ofrezcan a sus hijos este tipo de lecturas. Me preguntaron qué hacer y les sugerí (tal vez valga para otros) que se acerquen a la escuela a hacer llegar su disconformidad a la Profesora, en su defecto a quien está a cargo de Dirección y, en caso de que no les conforme, pueden presentarse ante el Inspector correspondiente. Primero creí que podía ser un chiste de alguno de los chicos pero no, es real. Estoy convencida que los padres juegan un rol preponderante junto con la Escuela, en la educación de sus hijos y para ellos debe haber espacios de escucha y acuerdos. Me parece inadmisible que textos de esta característica sean ofrecidos por los docentes. Ustedes qué opinan???

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Según pudo investigar Diario Necochea, esta no es la primera vez que este libro suscita una polémica. En una institución educativa llamada Pablo VI en Neuquén, un grupo de padres de estudiantes de segundo año presentó una queja ante el Consejo Provincial de Educación (CPE) debido a que sus hijos también estaban leyendo el mismo libro “Cometierra” con contenido sexual explícito, por sugerencia del profesor de Lengua y Literatura. En medio de este debate sobre los límites de la educación sexual, la concejal Cristiana, Nadia Márquez, compartió la situación en su cuenta de Twitter, generando mayor controversia.

En respuesta al reclamo de los familiares, la supervisora de Nivel Medio del CPE de, Karina Aguilar, defendió la lectura del libro Cometierra al argumentar que los contenidos sexuales –que representan el eje de la discusión– fueron sacados de contexto: “En cuanto al fragmento del texto que ustedes citan, el mismo se encuentra fuera de contexto, ya que el título no puede ser analizado y/o emitir una opinión solamente por un párrafo, sino que el mismo debe entenderse en un todo, ya que apunta a un análisis de la vida cotidiana desde un realismo fantástico, es decir trata temas como el femicidio, diferentes tipos de violencia, etc. con una mirada fabulística. Por lo expuesto el texto debe ser trabajado en un todo y el vocabulario que utiliza la autora apunta al que es utilizado por los jóvenes en la actualidad, implica contextualizarse, considerando que es una lectura ágil, pero no fácil”, explicó Aguilar.

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Qué dice el libro que motivaron la protesta de los familiares:

“Sacó su pija por encima del bóxer y me la acercó a la boca. Me dejé llevar a un beso tan suave como si lo que besaba fuese una lengua. Le bajé el bóxer del todo. La piel que tocaba me gustaba. Podía apretarla con los labios mientras la pija jugaba en mi boca y se iba hundiendo. Ezequiel me miró chupar y yo también lo miré a él. Me agarró la cabeza con las dos manos. Mantuvo un rato la presión, hasta que en un movimiento sacó su pija de mi boca y sus manos buscaron mi cadera. Me llevó hacia él. Yo me tendí y abrí las piernas”.

“Ezequiel besó mis tetas, que son del tamaño de un puño cerrado. Después, sin apartar su boca de mi pecho, bajó una de las manos hasta mi concha. Me acarició. Sentí sus dedos hirviendo. Me fui mojando. Él siguió un poco más, después llevó la mano de nuevo a mis caderas”.

“Una mano seca y la otra mojada me agarraban firmes. Quería verlo cuando entrara. Quería acariciar su espalda que estaba encima de mi cuerpo. Ezequiel se tomó un tiempo para mirarme a los ojos. Después, sus ojos se fueron perdiendo, y los míos también. No lo vi empujar, meterse, presionar contra mí, agarrarme fuerte con las dos manos el culo y empujar de nuevo”.

“Sus manos de repente me soltaron, para desprender el botón de su jean, bajar la bragueta y hacer asomar su pija dura”.