Construido en 1904 por Martín Coronado, esta joya histórica fue adquirida en 1936 por José Astelarra. El castillo cuenta con tres pisos, con una distribución funcional y acogedora. Posee una encantadora sala de estar, seis habitaciones en el segundo piso y un tercer piso con vistas panorámicas.
El majestuoso Castillo Astelarra, ubicado entre las calles 511 y 520, a 3 cuadras del mar en la ciudad de Quequén, cuenta con tres pisos y fue construido por el renombrado escritor Martín Coronado en 1904, convirtiéndolo en una verdadera joya histórica. En 1936, esta magnífica propiedad fue adquirida por José Astelarra, quien la transformó en su casa de veraneo, dándole un toque de distinción y encanto. Desde entonces, el Castillo Astelarra ha sido testigo de innumerables momentos de alegría y serenidad, y ahora está esperando a su nuevo propietario para continuar con su legado.
La parte inferior del Castillo Astelarra deslumbra con una distribución funcional y espacios acogedores. Al ingresar, una entrada imponente invita a descubrir los tesoros que se encuentran más abajo. A la izquierda, se ubica una encantadora sala de estar. Además, en la planta baja se encuentra un baño completo, un dormitorio elegante y acogedor, un luminoso living y un comedor amplio con abundante luz natural.
Este castillo, que fue publicado a la venta por la Martillera Rocío Campos figura con un valor de USD400.000. El mismo cuenta con un segundo piso que alberga 6 habitaciones y 1 baño, proporcionando un amplio espacio para recibir a familiares y amigos en un ambiente cómodo y acogedor. En el tercer piso, se encuentra un hermoso ventanal con vistas panorámicas, desde donde podrás contemplar los magníficos atardeceres sobre el mar y disfrutar de la brisa marina.
En el tercer piso hay ventanas en cada uno de sus lados, que ofrecen vistas impresionantes de la ciudad de Quequén. Este diseño único permite disfrutar de panorámicas inigualables, donde podrás contemplar la belleza del paisaje urbano y sumergirte en la magia de la ciudad desde la comodidad de tu propio castillo.
