El conductor, notificado de la infracción, fue sorprendido por el incidente. La Policía Ecológica intervino rápidamente, controlando la situación sin que se registraran lesionados. El vehículo transportaba tubos de oxígeno destinados a un centro asistencial local.
El vehículo de gran porte, que transportaba tubos de oxígeno destinados a un centro asistencial de salud local, fue estacionado en una zona no permitida, lo que motivó la intervención de los inspectores municipales. El conductor del camión, que se encontraba descansando en una habitación de un hotel cercano, fue notificado de una infracción por mal estacionamiento.
Inexplicablemente, durante el acto de infracción, se produjo un derrame de nitrógeno de los tubos que el camión transportaba. Ante esta inesperada situación, la rápida evaporación de la sustancia formó una nube con insuficiencia de oxígeno, un escenario potencialmente peligroso que pudo haber causado asfixia rápida.
Fue en ese momento crítico cuando se solicitó la inmediata intervención de la Policía Ecológica. Los agentes, equipados con los elementos adecuados para manejar la emergencia, llegaron rápidamente a la escena, ubicada en la calle 62 entre las calles 61 y 63.
Los peritos de la Policía Ecológica, debidamente protegidos con trajes especiales, pudieron controlar la situación en breves minutos, asegurando la seguridad tanto de las personas presentes como del área circundante. Afortunadamente, no se reportaron lesionados ni otros incidentes en la vía pública relacionados con el derrame.
Posteriormente, el camión, que se encontraba frente a un establecimiento hotelero y una tienda de artículos para el hogar, fue retirado del lugar. La carga del vehículo, consistente en tubos de oxígeno, estaba destinada a un instituto de traumatología local.