El costo de vida mostró su segunda baja consecutiva, ya que en mayo ya había arrojado un descenso respecto de abril.
El índice de precios mostró su segunda disminución consecutiva, ya que en mayo ya había presentado una reducción respecto a abril.
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El menor aumento de precios se debió al comportamiento de alimentos y bebidas, y prendas de vestir, que solo se incrementaron ligeramente por encima del 4 por ciento.
El indicador refleja un retroceso en comparación con mayo, cuando había experimentado un incremento del 7,8 por ciento.
Un factor que limitó el índice es que, a diferencia del mes anterior, solo se vio afectado por el aumento en la electricidad y no en otros servicios.
En el primer semestre, la inflación acumulada fue del 50,7 por ciento, según los datos oficiales.
Con este resultado, el índice de precios fue el más bajo desde enero pasado, cuando también había registrado un 6 por ciento.
La portavoz presidencial Gabriela Cerruti había anticipado que la inflación de junio iba a ser “bastante más bajo” que la de mayo, destacando así que el país está siguiendo un camino descendente en el índice mensual.
“Lo que indican algunas consultoras privadas y provincias, y la Ciudad es que estaríamos frente a una tendencia a la baja y a un número bastante más bajo que el de la última medición”, resaltó la funcionaria.
La inflación en la Ciudad de junio, revelada esta semana, fue del 7,1 por ciento, mostrando una leve disminución durante dos meses consecutivos.
Cerruti agregó: “Lo que nos permite pensar que estamos en un sendero de descenso, que había tenido un impacto en los primeros meses del año por las consecuencias de la sequía”.
El sector con el mayor aumento en el mes fue Comunicaciones (10,5 por ciento), como resultado del aumento en los servicios de telefonía e internet.
Le siguieron Salud (8,6 por ciento) -por aumentos en medicamentos y cuotas de empresas de medicina prepaga- y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (8,1), principalmente debido a los aumentos en electricidad.
El sector con mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,1 por ciento). Dentro de este sector, impactó el aumento en Pan y cereales y Leche, productos lácteos y huevos.
Las dos categorías con las menores variaciones en junio fueron Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,1 por ciento) y Prendas de vestir y calzado (4,2).
A nivel de categorías, los Regulados (7,2 por ciento) encabezaron el aumento, seguidos por el IPC Núcleo (6,5); mientras que los Estacionales registraron un incremento del 1,8 por ciento.
En el interior del país, el mayor aumento se detectó en la Patagonia, con un incremento del 6,8 por ciento.
En Capital y Gran Buenos Aires, el aumento de precios fue del 5,8 por ciento, según el Indec.