El Laboratorio Nacional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) anunció alerta fitosanitaria por la detección del virus rugoso del tomate en Mar del Plata; buscan prevenir y erradicar cualquier brote potencial del virus.
Se emitió una notificación de vigilancia fitosanitaria en Mar del Plata debido a un virus que causa daño a los cultivos de tomate. La alerta se activó tras la constatación de la presencia del virus rugoso del tomate (ToBRFV) en muestras oficiales recopiladas en plantaciones en Mar del Plata, La Plata y Lavalle, en la provincia de Corrientes, según lo confirmó el Laboratorio Nacional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La intención principal de la alarma es prevenir y eliminar cualquier brote eventual del virus, minimizando su implantación y dispersión, y alertar a los productores y al público en general sobre la situación. El virus rugoso del tomate (ToBRFV) es un patógeno que se identificó por vez primera en 2014 en Israel y que repercute en los cultivos de tomate y pimiento, aunque no representa un riesgo para la salud humana o animal.
Una vez que el virus penetra en las plantaciones, produce manchas marrones en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y disminución de la producción, como informaron fuentes del Senasa. Se disemina rápidamente a través de semillas, plantas contaminadas y utensilios de trabajo, por lo que se instó a los productores a intensificar las medidas de control y prevención.
Senasa especificó que “los hallazgos corresponden a muestras de plantaciones de tomate que presentaban sintomatología compatible con el virus y que fueron recolectadas durante monitoreos realizados por el Senasa”. Frente a este escenario, se determinó que los sitios de producción donde se detectó el virus se mantengan aislados, y se instó a los productores a adoptar medidas de limpieza y desinfección en herramientas de trabajo y otros elementos que puedan funcionar como vectores del virus.
Este episodio subraya la importancia de la vigilancia constante en la agricultura, especialmente en áreas con amplias plantaciones de tomate. El control y la prevención son esenciales para minimizar el impacto del virus en la producción de tomate. Aunque el virus no es dañino para los humanos o los animales, puede tener un efecto significativo en la economía agrícola, ya que los tomates son un cultivo importante en muchas regiones.
Este es un llamado a la acción para los productores y agricultores en el área. Es imperativo que se tomen medidas proactivas para evitar la propagación de este virus y proteger la industria del tomate. La rápida reacción y los esfuerzos colectivos pueden asegurar que este incidente se maneje de manera efectiva, protegiendo el sustento de los agricultores y la seguridad alimentaria de la región.