El Tribunal de Impugnación Penal de Santa Rosa confirmó las condenas a prisión perpetua para Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez por el homicidio de Lucio Abel Dupuy en 2021. Además, se agregó a la madre de la víctima el delito de abuso sexual. El tribunal había absuelto previamente a Espósito Valenti de la acusación de abuso sexual, pero tras revisar las pruebas, concluyeron que también participó en la agresión sexual al menor.
El Tribunal de Impugnación Penal (TIP) de Santa Rosa ratificó este martes las condenas a prisión perpetua para Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez por el asesinato de Lucio Abel Dupuy, sucedido en 2021, e incorporó a la madre del menor el cargo de abuso sexual. La decisión fue tomada por la Sala A del mencionado tribunal, integrada por los jueces María Eugenia Schijvarger y Mauricio Piombi, junto a la secretaria María Elena Grégoire, quienes aceptaron todos los argumentos presentados por la fiscalía, admitieron parcialmente los de la querella y desestimaron las objeciones planteadas por las defensas de las acusadas.
En febrero pasado, Espósito Valenti y Páez habían sido sentenciadas a la pena máxima. Sin embargo, uno de los pedidos realizados por la querella que no fue aceptado por el TIF fue agregar a la calificación el agravante del “odio de género”. Durante el juicio, se encontró culpable a Espósito Valenti, madre de Lucio, de “homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento”, mientras que Páez fue hallada culpable de “homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado”.
El TIP informó que además de confirmar la calificación del homicidio, añadió “en concurso real” a la madre del niño el “abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de realización, con acceso carnal”. En el caso de Páez, se mantuvo la misma calificación, pero se agregó el abuso gravemente ultrajante.
Después de evaluar las pruebas presentadas durante el juicio oral, escuchar los testimonios, revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad y leer y escuchar los mensajes intercambiados entre las acusadas, los jueces Schijvarger y Piombi concluyeron que “efectivamente Espósito Valenti también abusó del pequeño”. Las conclusiones de la autopsia revelaron que el niño también fue agredido sexualmente en las semanas previas al 26 de noviembre.
Lucio tenía cinco años cuando fue asesinado en su hogar ubicado en la calle Allan Kardec al 2300 de Santa Rosa, donde vivía con su madre y la pareja de esta. La Justicia pudo establecer que a las 17.32 se lo vio a Lucio vivo por última vez y que entre esa hora y las 19.40, cuando ambas imputadas salieron solas del departamento, Lucio fue golpeado brutalmente.
Páez llevó en moto a su novia al trabajo y volvió sola a las 20.49, cuando intentó reanimar al niño y lo metió bajo la ducha. A las 21.30, Páez salió con Lucio en brazos para el centro asistencial del barrio Río Atuel, anexo al departamento, pero estaba cerrado. En ese momento, el niño fue asistido por vecinos y finalmente lo trasladaron al Hospital Evita, donde a las 21.45 se constató que ya estaba muerto.
Según determinó el tribunal de juicio, las dos mujeres participaron de la golpiza mortal y el nene recibió puñetazos, patadas y palazos, además de un pisotón en la espalda por parte de Páez, lo cual le provocó lesiones internas. De acuerdo con los peritos, la causa de la muerte fue un edema cerebral como consecuencia de politraumatismos.